sábado, 15 de octubre de 2011

Nieve



He terminado desde-
(de manera disonante o de
alguna u otra manera,
donde la tierra era cálida y blanca
y leche tibia caía entre las grietas;
desde las nubes y de manera magnífica
pero hacia la arena,
sobre legiones)
-el momento en que el Águila
se alimentó del corazón del río,
hacia el desierto,
entre las dunas,
en el año del Tigre.

Quise olvidar todo,
desde el comienzo y a través del siglo,
en el despertar de lo que se percibe
entre la fragilidad de la rosa
o del pétalo (exhausto? distante)
que cae 
con seguridad
hacia Primavera.

Nieve blanca.
La noche es olvidada y he terminado desde 
el momento 
en que el Águila 
se alimentó
del corazón del río.

(desciende)

Nadie lo sabe.

Algunas flores
(supuestamente)
viven para siempre.

Nadie lo sabe.

Terminé distante, 
en el valle que derrama aceite y néctar.

Distante.

Nadie tenía ojos tan cálidos,
ni siquiera el universo,
o el multiverso cercano.







1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me sentí invadida por la soledad. Por la nostalgia y todos esos sentimientos similares y familiares.
"el momento en el que el Águila se alimentó del corazón del río..." sentí como que me quitaron algo, apenas leí esta frase me sentí como en otro lado, como despojada. Especialmente porque es una frase reiterativa.

Me gustó mucho el final. Me hizo pensar en la muerte. Como cuando uno pierde a alguien y sabe que no va a volver a ver esos ojos.